Transformación Digital en las empresas

El responder en primer lugar a CUÁNTO somos capaces de invertir cada año en modernización tecnológica, nos permitiría realizar transformaciones digitales de forma continua, ya que si no se hace así, haremos un “experimento” de transformación, y se quedará en eso, en un experimento.

Solo hace falta 1 minuto en Internet para encontrar información objetiva del avance de las interacciones digitales en el mundo:

  • Durante los últimos 7 años, el comercio electrónico está creciendo de forma sostenida entre un 20% y un 30%.
  • En 2016 cada persona está una media de 3 horas y 20 minutos usando su dispositivo móvil.
  • Más del 90% de la población en países desarrollados usan Internet habitualmente.
  • Todos los menores de 30 años usan Internet, tecnología y dispositivos de forma MASIVA.
  • El año que viene serán todos los menores de 31 años, el siguiente todos los menores de 32 años y en 10 años, todos los menores de 40 años estarán hiperconectados.

Muchas grandes empresas, multinacionales y organizaciones a gran escala, también están muy por detrás de donde deberían. Los usuarios van mucho más rápido, demandan una digitalización que tarda años en llegar, y cuando llega ya es tarde, se centran en “mantener” lo que tienen, y no se dan cuenta que la única forma de mantener o crecer, es siendo ágiles, respondiendo a la evolución del entorno que les rodea, y tratar a la Transformación Digital Continua como un eje estratégico, y no como algo que se hace para “cubrir expediente” o “cuando no hay más remedio”.

Por lo general en las empresas se plantean las siguientes preguntas: ¿debemos digitalizarnos? ¿tener una herramienta informática que nos ayude en el proceso productivo? ¿deberíamos tener una APP? ¿una INTRANET? ¿Ahora, o esperamos un poco más? ¿parece que otros están usando la tecnología?
La pregunta no es CUÁNDO hacer una Transformación Digital. La pregunta no es QUÉ proceso transformo digitalmente. La pregunta no es CÓMO me modernizo. La pregunta no es PORQUÉ tengo que invertir en tecnología.

La pregunta debe ser: CUÁNTO voy a invertir cada año en modernizar tecnológicamente mi empresa. CUÁNTO puedo apostar por ello. Mientras no tengamos una respuesta contundente a esta pregunta, difícilmente podamos responder a las demás.

Es curioso ver cuando una empresa (grande o pequeña) en un sector, se compromete con la Transformación Digital Continua, y hace inversión constante en mejoras tecnológicas.  Al principio ningún competidor lo percibe, ya que simplemente va mejorando su productividad (lo que le da más pulmón financiero), mejora su facturación (porque ofrece algo un poco diferente y va ganando clientes, y por tanto, vuelve a aumentar su pulmón financiero). Y sin darse cuenta, han pasado 2 o 3 años, y no solo recupera lo que invierte, sino que genera más margen que el de sus competidores, y como está concienciado con la inversión tecnológica, porque es la que le está haciendo crecer, aumenta dicha inversión.

En ese punto, a los 2 o 3 años, justo antes de aumentar inversión, la empresa está en esta situación:

  • Su equipo directivo está concienciado con la tecnología.
  • Su equipo directivo está acostumbrado a definir procesos tecnológicos.
  • Su equipo humanos está habituado a la transformación digital y asumen rápidamente cualquier modernización.
  • Muchos de sus procesos ya están modernizados y digitalizados.
  • Sus clientes perciben notablemente el valor que le genera esta empresa.
  • Y en ese momento hace un efecto bola de nieve, o espiral virtuosa, donde todos los factores se ayudan unos a otros, y su diferenciación en el mercado comienza a crecer de forma vertiginosa.

Luego la competencia dice “¿y éste qué está haciendo?” “de la noche a la mañana está subiendo como la espuma”. Y ya viene la necesidad imperiosa de hacer lo mismo que está haciendo esa empresa, pero estamos muy lejos de ellos, ya que tenemos que invertir de forma intensa, nuestro equipo humano no está familiarizado con la tecnología, nuestro equipo directivo tampoco la entiende bien, y nuestros procesos no son digitales, por lo que empezamos de cero, y mientras nos movemos lentamente, la otra empresa va corriendo cada vez más rápido.

Como conclusión deberías trabajar en los siguientes aspectos para comenzar una transformación digital en tu empresa:

  • Pon a tu equipo directivo a asistir a charlas, talleres o cursos que tengan que ver con nuevas tecnologías o tendencias digitales. Es necesario que entiendan este ecosistema en una medida suficiente.
  • Pon a tu equipo humano a asistir a cursos y talleres que versen de estas temáticas, para aumentar la cultura interna del cambio tecnológico.
  • Decide CUÁNTO puedes invertir cada año de forma decidida.
  • Contrata a alguien con capacidad de liderar ese cambio tecnológico, o ponte en manos de una empresa especializada en este tipo de transformaciones digitales. Y sea empleado o externo, piensa que esa persona o empresa, es alguien que debe estar muy cerca de tu estrategia, y trátelo como un colaborador estratégico muy cercano, porque necesitas que esté a tu lado.

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